EL PODER DE DECIR ¡NO!
¿Sueles ser la amiga que siempre y a pesar de todo está disponible? ¿La mamá que por amar tanto a su familia es la última en irse a la cama? ¿Eres la chica de la oficina a quién le piden resolver las tareas más importantes aún cuando estas son en fin de semana? ¿Sueles hacer a un lado tus horas de descanso o el tiempo para ti misma, para cumplir con compromisos que muchas veces no son de tu agrado?
Es probable que esto te haga sentir muy amada, aceptada y reconocida por los otros, pero es posible también que te sientes cansada de que tantas cosas dependan de ti y es muy probable que estés generándote un grave desgaste energético dando más de lo que puedes dar.
Te has preguntado por qué dejas de lado tus propias necesidades para cumplir con las peticiones y muchas veces exigencias de los demás. Tal vez quieres más tiempo para ti misma, pero no sabes cómo decir No, por temor al rechazo o porque necesitas generar ese reconocimiento que muchas veces no te das tú misma.
Es importante establecer con consciencia nuestras prioridades y aprender a poner nuestros propios límites sin necesidad de conflicto, ni culpa; pues estos límites surgen desde nuestro amor propio y este se verá reflejado en el amor que sentimos por los demás.
¿Por qué queremos complacer?
Desde pequeñas nos enseñan a servir a los demás, aún en la familia menos machista, muchas veces es labor de las mujeres estar pendientes de los otros; ya sea por un código de amabilidad o porque así se ha transmitido de generación es labor femenina cuidar que todos esten cómodos y satisfechos antes que tú, porque también nos dicen que es egoísta pensar en uno mismo y como no queremos tener un mal comportamiento pues eso generaría el rechazo de las personas que amamos, entonces no nos queda más que obedecer. Y lo tenemos tan implantado en el subconsciente que ya ni nos damos cuenta, actuamos en automático a la hora de responder con un cálido Sí que nos condena a dar prioridad a otros antes que a mí.
Con respecto a los arquetipos femeninos, nos enfocamos “negativamente” en el arquetipo de la madre y la doncella.
El arquetipo de la madre en su fase en desequilibrio, se representa por la clásica madre que a la hora de comer primero le sirve a todos y ella come al final o se queda sin alimento. En el caso del arquetipo de la doncella, es cuando tratamos de ser extremadamente amables con un fin netamente social y no con un sentido de empatía, sino sólo por agradar a los demás. En ambos casos nuestra energía se proyecta hacia afuera, a costa de nuestras necesidades internas.
Sentimientos asociados: Culpa, miedo al rechazo o incluso puede ser que entregues de más porque crees que no eres suficiente, entonces necesitas agradar a los demás para sentir tu valía.
Otros sentimientos asociados: frustración y sentido de injusticia.
Pues en algún momento sentiremos todo el peso de esas decisiones que nos llevan a dar más importancia a otros que a una misma y a la hora de hacer un balance, resultará que nos salimos debiendo. Pues el tiempo que imploramos para nosotras mismas lo dedicamos a otros, la energía que podríamos emplear en nosotras la regalamos hasta vaciarnos y cuando necesitamos ayuda, nadie está disponible para devolvernos el favor.
Cómo establecer límites para cuidar tu energía.
Por supuesto no se trata de quitar nuestra atención de las personas que amamos o que nos importan, no se trata de ir por la vida diciendo que no, a todo mundo como muestra de que nos estamos dando prioridad; se trata de establecer un balance y elegir desde nuestro amor propio. Así que aquí te dejo algunos tips para cuidar tu energía estableciendo límites sanos desde el amor.
Establece límites con:
- Charlas relacionadas con el chisme, la queja, la enfermedad y la violencia.
Una de las cosas que más desgasta nuestra energía es participar de pláticas tóxicas como las que tienen que ver con hablar mal de los demás, con las quejas, pues la persona quejica, nunca estará conforme, es alguien que se olvida de agradecer por lo más básico y por lo regular se encuentra en un papel de víctima donde te puede bajar a su vibración; lo mismo sucede al escuchar constantemente platicas sobre la violencia en las calles o de personas que se encuentran enfermas.
No es necesario que generes controversia puedes cambiar el tema o retirarte con respeto.
- El respeto a nuestra persona. Si pedimos respeto, primero debemos darlo; respetar a las personas de nuestro entorno generará respeto de regreso hacia nosotros, si aún así estamos en ambientes donde sentimos agresiones a nuestra persona lo ideal es establecer límites claros, expresando en qué no estamos de acuerdo en el trato con otra persona (evitar burlas, insultos, etc). Pedir protección energética en ambientes tóxicos.
- Tu tiempo (en tus relaciones, familia, trabajo, pareja, etc.)
Evalúa el tiempo que pasas en redes sociales o conectada a los medios electrónicos. Sabemos que las redes nos conectan con personas que están lejos, pero nos desconectan de los que tenemos cerca, a demás que nos dispersan y desgastan nuestra energía, por eso se recomienda evitar revisar el celular al despertar (WhatsApp, mails o redes sociales) y durante la comida o cuando estás con amigos, pareja o tu familia.
¿Cuántas horas pasas en el trabajo, con tu familia, amigos, contigo misma? Evalúa cuánto tiempo dedicas a cada área de tu vida y comprometete a crear un balance entre cada una.
Algunas acciones a considerar:
En el trabajo
- Deja los pendientes del trabajo en el trabajo. El trabajo nunca termina así que sal a tu hora, hay un mundo afuera y una vez que salgas disfruta del momento presente. Ya habrá tiempo al día siguiente para resolver lo que haya que resolver en el trabajo.
- Qué me corresponde y qué no me corresponde hacer. No te cargues de responsabilidades y tareas que no te corresponden, seguramente hay otra persona que puede apoyarte.
- Capacidad para delegar. No necesitas tener personal a cargo para delegar una responsabilidad, puedes utilizar tu capacidad de liderazgo para incluir a otros compañeros en las tareas cotidianas y de esta forma ayudarles a generar confianza y a que su trabajo se note también.
- Expandir compasión a ti misma y hacia tus compañeros.
Con familiares y amigos.
- Evita asistir a compromisos o eventos sociales a los que no te guste asistir, en pareja se ecuánime con las vis la familia política, se tolerante con las conversaciones que no sean de tu interés.
- Evita decidir en función de tus sentimientos de culpa o a causa de un chantaje. Antes de decir sí o no, conecta con tu interior y reconoce la verdadera razón de por qué dirás que sí o por qué será un no tu respuesta. Recuerda, si te da paz, estás en lo correcto.
Contigo misma.
- No puedes llenar todas las expectativas de los demás, libera la necesidad de controlar y libera la idea de que lo que vales, está en función de cuánto ayudes a los demás.
- Libera el enfoque de lo que los demás opinan de ti.
- Haz una lista de las cosas que te gusta hacer para ti misma, tomar un helado, salir a bailar, tomar un baño relajante, caminar en la naturaleza, etc. Comprometete a realizar al menos una de esas cosas a la semana.
- No sea tu peor juez, se compasiva contigo misma.
Adicional.
Para mantenerte vibrando en la más alta vibración, puedes intentar las siguientes técnicas:
Prácticas diarias de groundding. (visualiza que te anclas a la tierra y descargas toda la energía de baja vibración o las cargas que sientas en tu ser)
Respiración alternada ayuda a equilibrar tu energía.
Limpiar tu energía con romero o albhaca.
Envolverte en luz. Como escudo protector. Escucha aquí la visualización.
Tuyo es el poder de elegirte a ti misma, tuyo es el poder de decir NO.
Lili Moon
Fundadora de Mujeres de la Tierra.
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