RECIBIMOS AL OTOÑO

En el hemisferio Sur recibimos al OTOÑO y damos paso a una etapa más en la rueda de los ciclos. Personalmente es una de mis épocas favoritas, es un momento de calma que invita a la reflexión, el hecho de ver como los árboles se visten de otro color y como van soltando sus hojas, nos invita a liberar, a soltar todo aquello que no nos permite fluir, a dejarnos tocar por el viento y dejar que se lleve aquellos recuerdos negativos que nos hacen vivir en el pasado, aquellas cargas que hacen pesado nuestro andar, todo obstáculo mental o espiritual o tal vez un mal físico que nos causa dolor y que está en nosotras sanar.

Estamos en un momento ideal para hacerlo, los árboles naturalmente se liberan de sus vestiduras, esperando pacientemente el momento de su renovación. Los árboles, no se resisten, sólo sueltan y ese acto es tan armonioso, ¡tan sublime!
¿Lo has visto? No existe dolor, ni sufrimiento, sólo basta comprender a la naturaleza, integrarnos a sus ciclos y a su sabiduría.
Si sientes que hay algo que ya no quieres más en tu vida y necesitas soltar; te propongo que vayas a un parque o un lugar donde haya árboles y a la par de ellos ve soltando.

Siéntate cómodamente, date unos minutos para contemplar el paisaje, para conectar con la esencia del bosque y de ese fluir. Da un paseo contemplando todo aquello que sientes que te limita o que te pesa cargar, mientras vas pensando en eso que quieres soltar, ve colectando hojas secas que encuentres a tu paso y ponles un nombre de alguna de tus cargas y ve decretando:

Yo (Nombre completo) en este bendito lugar y en esta bendita hora me libero de: (la tristeza, la soledad, el desamor, etc) y me permito fluir.
Ve soltando una a una tus cargas repitiendo la misma frase.
"Me libero de:______ y me permito fluir"
Repite mientras sueltas las hojas y observas como el viento de las lleva.
Una vez que hayas soltado todas tus hojas repites:
"Espero pacientemente la llegada de mi primavera, sabiendo que soy una mujer que fluye con los ciclos de la madre divina, permitiéndome soltar para después, renacer renovada, única y empoderada en el amor.
Gracias a la divinidad, concreto está mi sueño.
Hecho está, hecho está, hecho está"

Agradece a los amados árboles por la enseñanza y si te place puedes abrazar a uno de ellos por unos instantes.

Mujeres de la Tierra.
Tu equilibrio en los ciclos de la naturaleza.